domingo, 4 de noviembre de 2012

Ignacio Corsini--China de la mazorca



China de la mazorca
Canción
Música: Enrique Maciel
Letra: Héctor Pedro Blomberg

LETRA
China de la mazorca, todos la llaman restauradora,
 porque ella lleva prendida al pecho,
 la flor de sangre de la divisa de Buenos Aires.
 Viva Rosas, pira santa
 cantaban de corazón
 y en los barrios los candombes 
 repetían la canción.
 ¡Tu rurru tururu!
 ¡Tu rurru tururu!
 ¡Tu rurru tururu!
 China de la mazorca 
 linda y arisca como ninguna;
 mala y hermosa
 Por ella ardían todos de celos
 allá en la plaza de los troperos
 Al frente de una partida
 se la veía pasar
 y en la esquina de la patria
 se escuchaba este cantar.
 ¡Tu rurru tururu!
 ¡Tu rurru tururu!
 ¡Tu rurru tururu!
 China de la mazorca, todos la llaman restauradora
 porque ella lleva prendida al pecho
 la flor de sangre de la divisa de Buenos Aires.

Ignacio Corsini--La canción de Amalia




La canción de Amalia
Vals 
Música: Enrique Maciel
Letra: Héctor Pedro Blomberg
LETRA
La sangre del año cuarenta mojaba
tu rostro divino color de jazmín,
doliente azucena de la tiranía
jamás Buenos Aires se olvida de ti.

Soñando vivías en la quinta sola
y el río te daba su mortal canción,
suspiran los sauces de la calle larga,
se oía a lo lejos un canto de amor.

Belgrano te amaba, jazmín tucumano,
la daga de Rosas, su pecho buscó,
lloraron de angustia tus bellas pupilas,
en las noches rojas del Restaurador.

Con cintas celestes en tus trenzas negras
le abrías la puerta del viejo jardín.
Guitarras porteñas decían la gloria
de aquellos amores, cantaban por mi.

Rondaron las dagas la quinta vacía,
la dulce guitarra dejó de cantar.
Eduardo Belgrano se estaba muriendo
y allí en los rosales goteaba un puñal.

Soñaba ser libre, soñó que era suya
y en tus ojos negros vio la libertad.
Miró la divisa celeste en tus trenzas,
besó tus pupilas y ya no hablo más.

Los sauces llorosos temblando en el río
y el viento en las rejas del barrio del sur
cantaban tu idilio, de amor y de muerte,
en la calle larga bajo el cielo azul.

Suspiro doliente, de amor sin ventura,
oías, Amalia, la ardiente canción,
que Eduardo Belgrano, con voz moribunda,
cantaba a tu oído diciéndote adiós.

Ignacio Corsini--La guitarrera de San Nicolás



La guitarrera de San Nicolás
Vals
Música: Enrique Maciel
Letra: Héctor Pedro Blomberg
LETRA
Guitarrera, guardé tu guitarra
porque nadie sus cuerdas jamás
pulsará como tu las pulsabas
en las noches de San Nicolás.

¿Dónde están tus cielitos de sangre?
¿Dónde están tus vidalas de amor?
¿Dónde está la canción que cantabas
en los tiempos del Restaurador?

Tu también te llamabas Camila,
como aquella que amó hasta morir;
bajo el sauce de Santos Lugares
tu guitarra volcó su gemir.
En los patios que amó el jazminero
y que no te olvidaron jamás,
te escuchaban llorando los hombres,
guitarrera de San Nicolás.

Porque tu les cantabas de amores
en las noches del Restaurador,
y también, al oír tu guitarra,
las porteñas lloraban de amor.
Un jazmín floreció en tus cabellos,
y al cantar tu postrera canción
de rodillas cayó la Mazorca,
de Cuitiño sangró el corazón.

¡Ah, qué noche tan triste en el barrio
donde nunca volviste a cantar!
Todo el mundo lloraba en los patios
y el jazmín se empezó a marchitar.
Cintas rojas y flores de sangre
para que no te olviden jamás
coloqué en tu guitarra dormida,
guitarrera de San Nicolás.

Ignacio Corsini--La Virgen Del Perdón



La Virgen del Perdón
Vals 
Música: Carlos Vicente Geroni Flores
Letra: Vicente Retta / Carlos Max Viale
LETRA
Mi niña Manuelita es una santa,
la adoran de Palermo a Montserrat,
y es tan linda que al verla a mí me encanta,
cuando del brazo del tatita va...

Es su ángel de la guarda Manuelita,
y la ley no resiste a su bondad,
para los pobres es la madrecita
que a manos llenas su ternura da.

Por ella un pericón
y un viva por su nombre,
por ella los candombes
de la Federación
pregonan su infinita
belleza angelical,
porque ella es la estrellita
del cielo federal...

Su porte delicado es de princesa
que luce por corona el peinetón
y en el templo, parece cuando reza,
la misma Virgencita del Perdón.

Con regio miriñaque o con mantilla,
Manuelita es la rosa del candor
y en su mirada dulce siempre brilla
la más pura caricia del amor.

Ignacio Corsini--La mazorquera de Monserrat


La mazorquera de Monserrat 
1929
Música: Enrique Maciel
Letra: Héctor Pedro Blomberg
LETRA
Cumplió quince años la primavera
del año rojo de la ciudad,
y la llamaban "La Mazorquera"
en todo el barrio de Monserrat.

Eran sus ojos negros, traidores,
y lastimaban como un puñal,
y los sargentos restauradores
le dedicaban ese cantar:

"Cuida la vida del que te quiera
porque cien dagas lo buscarán
por tus amores de mazorquera
en la parroquia de Monserrat..."

Bajo el rebozo, rojos, sangrientos,
los labios de ella reían más
y las guitarras de los sargentos
así volvían a suspirar:

"¡Por tus amores degollaría
hasta el porteño más federal!
¡Juan Manuel mismo te adoraría,
oh, Mazorquera de Monserrat!"

Y fue un sargento loco de celos
que hirió una tarde con su puñal,
la daga roja de sus cien duelos,
la Mazorquera de Monserrat.

Llena de sangre, mientras moría,
cayó una estampa de entre su chal,
y en el suspiro de su agonía
el mazorquero creyó escuchar

estas palabras, roncas, llorosas:
"Sólo a ti amaba..." Y al expirar
besó en la estampa la faz de Rosas
la Mazorquera de Monserrat.


Ignacio Corsini--Los jazmines de San Ignacio

Los jazmines de San Ignacio
LETRA
Lindo es el sol de mayo,
tú eres más linda, porteña mala.
El domingo de ramos
en San Ignacio por la mañana,
compré jazmines, jazmines blancos
y al decirle a tu parda
que te los diera,
me miraron las negras
de la recova con cara extraña.

En tus negras pupilas
brilló el lucero de la mañana.
A Carmen, la mulata
de San Francisco, le di una carta
para tus manos, sin decir nada.
Adentro iba un anillo
de oro y de plata.
Y Carmen me la trajo la misma noche,
siempre cerrada.

Se nublaron tus ojos
bajo la sombra de tus pestañas,
y cuando fusilaron
a aquel muchacho allá en la plaza
de la Victoria, vi que llorabas
y que el muerto tenía
jazmines blancos,
esos que yo te enviara,
entre sus manos ensangrentadas

Ignacio Corsini--Tirana Unitaria

Tirana Unitaria
Vals 1929
 Música: Enrique Maciel
 Letra: Héctor Pedro Blomberg
LETRA
Tirana unitaria, tu cinta celeste
até en mi guitarra de buen federal 
y en noche de luna canté en tu ventana 
más de un suspirante cielito infernal. 
Tirana unitaria, le dije a Cuitiño 
que tu eras más santa que la Encarnación 
y el buen mazorquero juró por su daga
que por ti velaba la Federación. 
Tirana unitaria, los valses de Alberdi 
quién sabe hasta cuándo bailaremos más 
ni tus ojos negros buscarán los míos
 en las misas de alba de San Nicolás. 
Tirana unitaria, me voy con Oribe 
y allá en las estrellas del cielo oriental 
seguiré cantando, tus ojos no teman
porque de Cuitiño te ampara el puñal.  
Tirana unitaria, las rosas del barrio 
te hablarán del día que te dije adiós 
y los jazmineros soñarán los sueños 
que en días felices soñamos los dos. 
Tirana unitaria, dame la magnolia 
que aromó en la noche que me vio partir 
bésame en los labios paloma porteña
 que me siento triste, triste hasta morir. 
Tirana unitaria, no olvides los versos
de aquella mañana, de aquella canción
que cantamos juntos el día de mayo
 que supo el secreto de mi corazón. 
Tirana unitaria, mi vieja guitarra
 seguirá cantando tu sueño de amor
 y mi alma en las noches de luna por verte 
volver a la tierra del Restaurador.

Ignacio Corsini--La pulpera de Santa Lucia



La pulpera de Santa Lucía
Vals 1929
Música: Enrique Maciel
Letra: Héctor Pedro Blomberg
LETRA
Era rubia y sus ojos celestes
reflejaban la gloria del día
y cantaba como una calandria
la pulpera de Santa Lucía.

Era flor de la vieja parroquia.
¿Quién fue el gaucho que no la quería?
Los soldados de cuatro cuarteles
suspiraban en la pulpería.

Le cantó el payador mazorquero
con un dulce gemir de vihuelas
en la reja que olía a jazmines,
en el patio que olía a diamelas.

"Con el alma te quiero, pulpera,
y algún día tendrás que ser mía,
mientras llenan las noches del barrio
las guitarras de Santa Lucía".

La llevó un payador de Lavalle
cuando el año cuarenta moría;
ya no alumbran sus ojos celestes
la parroquia de Santa Lucía.

No volvieron los trompas de Rosas
a cantarle vidalas y cielos.
En la reja de la pulpería
los jazmines lloraban de celos.

Y volvió el payador mazorquero
a cantar en el patio vacío
la doliente y postrer serenata
que llevábase el viento del río:

¿Dónde estás con tus ojos celestes,
oh pulpera que no fuiste mía?"
¡Cómo lloran por ti las guitarras,
las guitarras de Santa Lucía!

Ignacio Corsini--Carro viejo



Carro viejo
Tango 1927
Música: Fernando Montoni
Letra: Máximo Orsi
LETRA
Pernocta por los barrios, es mueble sin moldura
se vino para abajo de tanto compadrear,
fue rey de los bailongos, un tipo caradura
que a fuerza de cañemu, se hizo popular.
Paseaba por Florida, de tarde bien trajeado,
tenía apartamento parado a todo tren.
La suerte de un biabazo me lo dejó amurado
perdido en el misterio del mundo sin tovén.

¡Carro viejo! Sos paquete
como hechura 'e barrilete
va quedando tu armazón.
Escucha lo que te digo
vos sabés que soy tu amigo,
puedo darte mi opinión:
date vuelta, juná el mundo,
vos sabés que soy profundo
cuando me pongo a tallar.
No manyaste el escolazo,
se te fue la bronca al mazo
al ponerte a barajar.

Andá por Campichuelo, cortá por Triunvirato,
que puede que el camino no se haga tan pesao.
Estás hecho fiambre, te queda poco rato,
la vida es siempre justa, tiráte pa' aquel lao,
la perra neurastenia te sigue consumiendo
y sos el prototipo que va engrupiendo amor.
Perdiste la memoria, no ves te estás muriendo,
cortá pa' Triunvirato que vas a estar mejor.

Ignacio Corsini--Carillón de la Merced


Carillón de La Merced
Tango 1931
Música: Enrique Santos Discepolo
Letra: Enrique Santos Discepolo / Alfredo Le Pera
LETRA
Yo no sé por qué extraña
razón te encontré,
Carrillón de Santiago
que está en la Merced,
con tu voz inmutable,
la voz de mi andar,
de viajero incurable
que quiere olvidar.

Milagro peregrino
que un llanto combinó.
Tu canto, como yo,
se cansa de vivir
y rueda sin saber
dónde morir...

Penetraste el secreto
de mi corazón,
porque oyendo tu son
la nombré sin querer.
Y es así como hoy sabes
quién era y quién fue,
¡la que busco llorando
y... que no encontraré!

Mi vieja confidencia
te dejo, Carillón.
Se queda en un tañir,
y al volver a partir
me llevo tu emoción
como un adiós.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Angel Vargas con la orquesta de Eduardo Del Piano--La mariposa


La mariposa
Tango 1923
Música: Pedro Maffia
Letra: Celedonio Flores
LETRA
No es que esté arrepentido
de haberte querido tanto;
lo que me apena es tu olvido
y tu traición
me sume en amargo llanto.
¡Si vieras! Estoy tan triste
que canto por no llorar...
Si para tu bien te fuiste
para tu bien
yo te debo perdonar.

Después de libar traidora
en el rosal de mi amor
te marchas, engañadora,
para buscar
el encanto de otra flor...
Y buscando la más pura,
la más linda de color,
la ciegas con tu hermosura

para después
engañarla con tu amor.

Aquella tarde que te vi
tu estampa me gustó,
pebeta de arrabal,
y sin saber por qué yo te seguí
y el corazón te di
y fue tan sólo por mi mal.
Mirá si fue sincero mi querer
que nunca imaginé
la hiel de tu traición...

¡Qué solo y triste me quedé,
sin amor y sin fe
y derrotado el corazón!

Ten cuidado, mariposa,
de los sentidos amores...
No te cieguen los fulgores
de alguna falsa pasión
perque entonces pagarás
toda tu maldad,
toda tu traición.

Angel D'Agostino y su orquesta, canta Angel Vargas--Traiga otra caña

Traiga otra caña
Tango
LETRA
Traiga otra caña quemada
que tengo seco el garguero,
porque si me acuerdo de ella
de pena y rabia me muero.
Traiga caña con pimienta
para un hombre que lloró,
para poder ir ahogando
las penas que siento yo.

Yo no creo en los amores,
ni en hombría, ni en placeres,
ni en ruego de mujeres,
ni en la palabra de honor.
Pa’ mí no tiene la vida
nada que valga la pena,
cuando se pierde pa’ siempre
la madre, la madre buena.

Siga llenando mi copa,
sin mezquinarle, pulpero,
para emborrachar dolores
lo que me sobra es dinero.
Traiga caña, mucha caña,
que pa’ mí todo acabó,
para que quiero la vida
si mi viejita murió.


Angel D'Agostino y su orquesta canta Angel Vargas--El adiós


El adiós
Tango 1937
Música: Maruja Pacheco Huergo
Letra: Virgilio San Clemente
LETRA
En la tarde que en sombras se moría,
buenamente nos dimos el adiós;
mi tristeza profunda no veías
y al marcharte sonreíamos los dos.
Y la desolación, mirándote partir,
quebraba de emoción mi pobre voz...
El sueño más feliz, moría en el adiós
y el cielo para mí se obscureció.
En vano el alma
con voz velada
volcó en la noche la pena...
Sólo un silencio
profundo y grave
lloraba en mi corazón.

Sobre el tiempo transcurrido
vives siempre en mí,
y estos campos que nos vieron
juntos sonreír
me preguntan si el olvido
me curó de ti.
Y entre los vientos
se van mis quejas
muriendo en ecos,
buscándote...
mientras que lejos
otros brazos y otros besos
te aprisionan y me dicen
que ya nunca has de volver.

Cuando vuelva a lucir la primavera,
y los campos se pinten de color,
otra vez el dolor y los recuerdos
de nostalgias llenarán mi corazón.
Las aves poblarán de trinos el lugar
y el cielo volcará su claridad...
Pero mi corazón en sombras vivirá
y el ala del dolor te llamará.
En vano el alma
dirá a la luna
con voz velada la pena...
Y habrá un silencio
profundo y grave
llorando en mi corazón.